Mientras más conscientes estemos de que es lo que nos hace bien y más integrado lo tengamos en nuestras vidas, mejor.
Pero «lo que nos hace bien» va más allá de lo físico, de lo que comemos, compartimos, integramos… a veces lo que creemos que nos hace bien responde a una programación que esta subconsciente y quizás no nos esté llevando hacia el verdadero bienestar.
No todo lo que no hace sentir bien es bueno
Muchas veces creemos que lo que nos hace bien es todo lo que nos hace sentir bien, pero no siempre es así. Una pizza puede hacernos sentir muy bien, pero no por eso es una comida saludable si se consume dia a día.
Luego hay la idea de que hacer practicas de bienestar sin atendernos a nosotros mismos realmente nos hace bien. No siempre integrar yoga, meditación, mantras y cantos sagrados son sinonimo de estar en bienestar, me explico:
Estas son herramientas para que puedas darte cuenta de… osea para que despiertes, para que quites los velos que te ciegan, para que aceptes la vida como es.
Es muy positivo y beneficioso haer yoga y meditación disciplinadamente, pero la practica eventual solo nos dará un poco de relajación.
A veces hay cosas que nos hacen bien que son difíciles de hacer consciente, puede ser referente a nuestra nutrición, nuestro descanso o aceptar que nuestra propia vida es nuestra responsabilidad.
Un ejemplo más allá de lo evidente
Un ejemplo de esto es: saber que nos hace bien aceptar que lo que otro es, o hace, así nos afecte, entender que eso no es algo personal, sino que es su decisión y no tenemos que intentar cambiarlo por eso.
Si alguien tiene que cambiar en todo caso es uno mismo, para aceptar la programación que nos pone en evidencia esa persona.
Buenos tiempos para el cambio
Estos son buenos tiempos para darnos cuenta e integrar lo que nos hace bien, para hacernos responsables de nuestra propia evolución.
La práctica de yoga, la meditación diaria y el camino de la educación auto dirigida, despiertan la consciencia y te ayuda poder tener claridad sobre lo que realmente te hace bien.