La vida en conexión con nuestra fuente y ser verdadero es maravillosa ¡estemos donde estemos!

Estar “conectados” nos permite estar en bienestar, en armonía, en equilibrio, personal, nos permite estar radiantes, y sobre todo ir por el camino de nuestro propósito de vida.

Esta semana la palabra CONEXIÓN me resuena mucho!

Veo a personas desconectadas de si mismas, desperdiciando sus recursos naturales, justificando sus situaciones de vida, en zonas cómodas por temor de enfrentar una realidad distinta o por querer mantener el status quo que conocen.

Mi propia experiencia

Viví tiempos de mi vida anestesiada, atemorizada, desconectada y por experiencia sé que desde la desconexión con nuestro verdadero ser nos debilitamos y nos exponemos a experiencias de aprendizaje que no nos permiten brillar.

Sin embargo, podemos aprender a recuperar la conexión con nuestra fuente si estamos atentos a algunas señales, si aprendemos a sentir y confiar en nuestra intuición, pero como nadie nos enseña eso muchas veces nos cuesta.

Estar atento a las señales

La desconexión se puede evidenciar de diversas formas, no todos lo experimentamos igual, pero hay algunas señales:

  • Nos desarraigamos de nuestra propia fuente, como el chakra raíz no tiene fuerza perdemos el arraigo y la capacidad de generar sustento baja, desde el temor nos hacemos dependientes de personas o situaciones.
  • El fuego interior baja, el deseo y pulso sexual se debilita, la creatividad merma, el deseo de experimentar y crear esta cada vez menos presente, se vive en un estado de conformidad y justificación de nos sentir deseo.
  • Nuestras emociones se bloquean, en algunos casos no sentimos nada, nos volvemos gélidos, el agua de las emociones se congela y no nos damos cuenta de como se mueven las emociones en nuestro sistema.
  • Las ideas no fluyen, nos cuesta generarlas, rumiamos los pensamientos, nos enfocamos en el mundo de la intelectualidad y la razón, nos llevamos hacia lo conocido y así integremos información nueva, es procesada mentalmente, no la sentimos, nos cuesta salir de la rueda invisible donde nos movemos.
  • Nos desconectamos del cuerpo físico, no nos interesa el ejercicio físico, dormimos poco o mal o mucho, no nos ocupamos de una buena alimentación, comemos alimentos que no nos hacen bien pero nos gustan.
  • No exponemos nuestros criterios de vida claramente, nos desconectamos de nuestros valores, cedemos nuestro poder, aceptamos que los otros guien nuestra vida, bajamos nuestra capacidad de materializar, de alguna manera nos sentimos inferiores, culpables o no tan buenos y por eso aceptamos situaciones que en otros momentos no habríamos aceptados.
Consecuencias inconcientes

Estar desconectados de nosotros mismos nos vuelve pesados, tercos, inconcientes, nos envejecemos, perdemos brillo, nuestro cuerpo trabaja silenciosamente en modo supervivencia, pero el problema más grande es que NO NOS DAMOS CUENTA.

Salir de esa rueda cuesta mucho porque no vemos que estamos en ella.

No te confundas

No confundas la humildad, la compasión y el amor, no confundas el ceder, ser comprensivo y tolerante con vivir desconectado de ti, la fuente de la que provienes quiere verte feliz, empoderado, libre, amoroso y repleto de energía!

Esta semana estaré compartiendo  en IG @elevalaenergia recomendaciones para elevar la energía y aprender a CONECTAR.

Mantente atento, activa notificaciones, comparte este post, porque te va a interesar todo lo que tengo para compartir.