En tiempos de cambios es bueno entender que estamos aprendiendo a conectar nuestra misión en la nueva era.
Estamos en plena transformación, la meditacón es nuestra mejor herramienta de evolución, estamos listos, expandiéndonos en una energía inexplorada.
Estamos experimentando la esencia de lo femenino: aprender a recibir lo que la vida tiene para darnos.
No es tiempo de elegir a dedo experiencias, personas, proyectos, es tiempo de tomar lo que la vida nos da, de sentir y sumergirnos en un espacio desconocido, pero a la vez sustancioso, nutritivo, que nos impulsa a crear.
¿Cual es nuestra misión en este intervalo de tiempo?
- Aprender a escuchar al alma
- Dejarnos guiar por sus propósitos, en su llamado.
- Alinear la mente para que trabaje a su favor.
- Hacerle espacio para ser canal de su voz y cometido.
Las estructuras que vienen
Dejaremos atrás las viejas estructuras, las que vienen son mas móviles, mas sutiles, mas inadvertidas, están hechas de un material altamente transformativo y capaz de moldearse a través de la energía que mimetiza, se adaptan a las necesidades y propósitos de la existencia.
Ya no son estructuras fijas, ni rígidas, se preparan para darle su lugar al elemento AIRE, regente de Acuario, la verdadera Era de Acuario está por ser muy manifiesta, pronto comenzará a pasar que toda la energía se concentrará en ese signo abriendo un gran portal.
Todo lo que sucede es maravilloso, en los próximos años seremos testigos de la verdadera evolución del ser, todo este tiempo a sido de preparación para lo que experimentaremos.
Por eso la Meditación se a difundido, por eso la Meditación es nuestra gran herramienta de conexión con lo sutil, con el silencio, con lo que no se puede tocar, pero que es altamente constructivo.
Tu meditación diaria es tu mayor herramienta para estar consciente de todo lo que está sucediendo. Tu silencio, tu paz, tu mundo interior es una expresión del universo mismo que habitas, que eres, que diseñas, que creas.
Medita, escúchate, siéntete, sin juicios, sin etiquetas, deja suceder todo, observa, siente, se un espectador de tu propio proceso. Son tiempos maravillosos.
Escrito por Patricia Chalbaud