Los nadis son canales energéticos que recorren nuestro cuerpo sutil por donde corre la energía vital llamada prana, están relacionados con el sistema nervioso y con los chakras, hay dos nadis principales Ida y Píngala que se unen a otro central llamado shushuma.
Ida corre por el lado izquierdo del cuerpo, representa el lado femenino, lunar, y corresponde al sistema nervioso parasimpático y al hemisferio derecho del cerebro, encargado de procesar la información de manera global, es el hemisferio intuitivo, emocional y artístico.
Píngala corre por el lado derecho del cuerpo, representa el lado masculino, solar, y corresponde al sistema nervioso simpático y al hemisferio izquierdo del cerebro, hemisferio encargado del pensamiento, logico, lineal y analítico.
Cuando Ida y Píngala, que son opuestos, se equilibran, se neutralizan entre sí y se despierta kundalini, la energía dormida que yace enroscada en la base de la columna. Kundalini asciende por Shushuma, el canal central que corresponde al sistema nervioso central, activando y equilibrando la energía de cada chakra.
Cuando kundalini asciende hasta el último chakra, ubicado en el espacio hueco que hay entre los dos hemisferios del cerebro, se alcanza el samadhi, estado de unión en el que la mente se haya totalmente en suspenso. Ambos hemisferios se calman, cesa el dialogo interior y se pierde toda sensación de tiempo y espacio.