El Yoga es una práctica muy recomendada para trabajar en todo el cuerpo, pero particularmente recomendada para sanar la columna vertebral. Sin duda los resultados de la práctica habitual impactan positivamente en la sanación de la columna.
Sin embargo, no es una práctica que se realiza de la misma manera para todos.
Si tienes problemas de columna, no es beneficioso hacer una práctica de yoga donde vayas más allá de tus propios límites.
Al contrario, es beneficioso ir explorando y sientiendo hasta donde llegas.
Una clase de yoga a tu medida
Al comienza de la práctica de yoga te encontrarás con muchos movimientos diseñados para “calentar” la zona de la columna, estiramientos y movimientos que te resultaran muy liberadores, pero en Yoga no todos son asanas, (ni todo es Asthanga, que es lo más hemos aprendido en occidente).
Una práctica de Yoga beneficiosa es a tu medida, es ideal que te lleve de forma moderada a superar tus propios límites, que te ayude a conectar con tu cuerpo para liberarlo de emociones estancadas, bloqueos de energía, pensamientos limitantes, que te flexibilice, que te permita respirar con consciencia, que te haga sentir tu fuerza y te enseñe a relajarte.
Esto no se logra solo a través de posturas de fuerza y limite, al contrario, se logra haciendo una práctica amable, que sea cónsona contigo mismo, que te permita escuchar tu propio cuerpo, aquietar tu mente y aligerar tu carga emocional.
Yoga sensible al trauma
Yoga sensible trauma (YSAT) es una respuesta a esto, esta tendecia se encarga de dar instrucciones que sean amables con cada cuerpo, te invita a escucharte, explorarte, cuidar de ti, estar presente en ti.
YSAT es ideal para personas que necesitan liberar emociones, bloqueos, tensiones.
Es una práctica muy amable y sobre todo te invita a experimentarla a tu medida, respetando tus propios procesos y límites.
Yoga sana, libera, flexibiliza, aquieta, centra, relaja, fortalece, cualquier práctica que te lleve por el camino del dolor, el esfuerzo, no es…
La práctica de yoga puede ser retadora, pero siempre es amable y tú sabes hasta donde puedes llegar.
Otórgate la oportunidad de experimentar yoga amorosa y compasivamente, sin apuro, sin expectativas.
Te podrás encontrar con grandes sorpresas, como el auto conocimiento y el descubrimiento de partes de ti que quizás no hayas considerado.
¿Te animas a experimentarlos?