El alma eligió este cuerpo, esta vida, este planeta, este camino de experiencias, no es casual nuestra estadía en la tierra. Cuando empezamos a entender quiénes somos nos damos cuenta de que las respuestas a todo lo que nos preguntamos surgen dentro de nosotros mismos.

Sin embargo, vamos afuera buscando, buscando en otros, respuestas, planes, reglas, normas, recetas, estudios comprobados, buscamos el éxito, la felicidad, la paz, la alegría, incluso la salud, la consciencia y a veces hasta nuestros propios sueños.

En esa búsqueda, no nos damos cuenta de no hay formulas mágicas, ni recetas validas para caminar el camino de nuestra propia vida, que de nada vale la experiencia de otros porque nadie podrá recorrer el camino por nosotros, ni nadie podrá darnos su experiencia como algo totalmente valido y confiable que aplique certeramente a nuestra propia vida.

Nos toca ir por nuestro propio camino, experimentar, aprender, equivocarnos, desaprender, descubrirnos en el ensayo y error, hasta ser capaces de escuchar adentro los susurros del alma.

No tenemos un traductor interno que le diga a la mente: el alma está diciendo tal y cual cosa, pero tenemos la capacidad de sentir, percibir, intuir, y si, traducir el lenguaje del alma a través de corazón.

El camino para entender los propósitos del alma implica mirar adentro, sentir y lograr el auto conocimiento, una tarea nada fácil cuando vivimos en una era que nos empuja a ir rápido y hacia afuera.

Hemos puesto la vista durante demasiado tiempo en lo externo, pero creo que llegó el momento de voltear la mirada adentro, las mismas situaciones del mundo nos están invitando a ello.

El autoconocimiento es la llave para el bienestar y la libertad, solo quien se conoce es capaz de, responsablemente, hacerse cargo de si mismo sin poner sobre espaldas ajenas lo que le toca construir, descubrir y experimentar.

En este contexto he identificado herramientas de ayuda poderosamente útiles, que permiten llevar la mirada a nosotros mismos aceptándonos, sin prejuicios y con una mirada compasiva y amorosa por lo que encontramos dentro, para luego ir hacia una versión de nosotros mismos más sabia y consciente, más auténtica y amorosa.

Creo firmemente que principio de cualquier transformación importante empieza en el autoconocimiento y la aceptación amorosa de absolutamente todo lo que encontremos dentro de nosotros mismos.

Un buen comienzo es aprender a escuchar el cuerpo, observar que hay en la mente y abrir un canal de conexión con el alma.

Por eso recomiendo el Yoga como camino de auto conocimiento, la práctica de los 8 pasos del yoga, entre los que se encuentran Asanas, Meditación, Pranayamas y Dharana (que es concentración, silencio y observación) es eficaz y productiva.

  • La práctica de Asanas te conectará con tu cuerpo y te ayudará a aprender a sentirlo y escucharlo.
  • Integrar pranayamas te ayudará a equilibrar tu cuerpo sutil y abrir un canal energético que te permita transformar la energía negativa en positiva y elevarla a tus centros de distribución energética para nutrir tu cuerpo y conectar con lo sutil.
  • La meditación, el silencio y la observación son el camino de entrada al verdadero conocimiento, solo podrás descubrir quienes eres cuando tu mente se silencie y se abran los canales de comunicación con la parte más sutil de tu existencia.

Esto es perfectamente posible con dedicación, disciplina, amor y práctica constante.

No solo lograrás el auto conocimiento, sino que abrirás el canal de comunicación con tu alma y podrás comprender la trascendencia de esta vida y lo propósitos por los que viniste a vivirla.