Para cerrar este año me vienen a la mente varias palabras que me han hecho click estos días, la primera es aceptación, la segunda es balance, la tercera es espiral. Estas palabras vibran en mí en estos días y estoy segura de que vibran en muchos otros, estas palabras cobran un significado especial cuando las traemos a la consciencia y las experimentamos.

Me encanta la palabra ACEPTACIÓN porque me llena de claridad, de humildad, de posibilidades, de confianza, de fe en la vida, de apertura, de transformación. Cuando soy capaz de aceptar todo tal y como es sin pretender cambiarlo, me rindo ante la grandeza del universo que me sostiene y me vuelvo un ser más confiado.

La palabra BALANCE me recuerda que todo, absolutamente todo está bien, pero es necesario experimentar cada cosa en su justa medida, todos los seres humanos vamos tras la búsqueda del equilibrio, pero esto no es algo que se impone, el equilibrio es la suma de la confianza, el hacer y no hacer, el moverse y detenerse, el sentir en todo momento el valor de nuestra existencia y dejar que seamos una expresión natural del universo, un canal de manifestación de la vida.

La tercera palabra es ESPIRAL, la escuche en días pasados y de inmediato resonó en mi corazón, fue como entender como asciende la energía cuando estamos abiertos, dispuestos, en conexión con nosotros mismos. Somos seres energéticos experimentando la vida en un cuerpo, nuestra energía es expansiva, si despejamos nuestros nadis, armonizamos nuestros chakras, tenemos consciencia de lo que nos alimenta, física, emocional, mental, espiritualmente podemos hacer uso de nuestra energía de forma increíble ascenderemos en consciencia en una espiral infinita, de amor, de experiencias, de energía, de luz…

Que estos días estén llenos de aceptación, ¡balance y luz en espiral!